Nacemos desnudos de piel y tierra,
sedientos buscamos el mar y el cielo
y ciegos, resbalamos en la niebla,
cayendo descalzos de luz y tiempo.
Nos cubre la tierra de sol y cobre,
el cielo nos deja besos de mar,
nos calza el tiempo su piel de hombre
y la niebla enciende su claridad.
Erguidos andamos nuestro camino,
el río nos embarga en la corriente
y siente el corazón su destino,
herido,paso a paso hasta la muerte.
Retiembla el cuerpo en su lecho de piedra
el alma vuela entre el cielo y el mar,
limpia el viento sus zapatos de arena
y el tiempo nos calza su eternidad.
Queridos amigos, mi compañera y amiga María del blog:
ha publicado este poema de mi autoría y me gustaría, que
os acercarais a su blog para disfrutar de su
generosa solidaridad y buen hacer.
Le agradezco de corazón el detalle y le deseo lo mejor,
ella es una gran persona y gran escritora.
ella es una gran persona y gran escritora.
Madrid 30-abril-20012
M.Jesús Muñoz